Madrid España:
En la oscura senda de los pensamientos sin fronteras,
Se despierta la locura y sus travesuras más sinceras.
Es un torbellino de ideas salvajes y desatinadas,
Donde la razón deja lugar a las emociones descontroladas.
La locura baila en la cuerda floja de la cordura,
Rompiendo esquemas y desafiando la estructura.
Es un susurro enloquecedor que incendia la mente,
Un viaje sin rumbo fijo, donde todo es disonante.
En los ojos desorbitados de un alma desgarrada,
La locura se revela, desafiando toda norma sagrada.
Es un grito liberador en medio del silencio abrumador,
Un vértigo embriagante que despierta el verdadero interior.
La locura es un viento huracanado de inspiración,
Que arrastra consigo la sensatez y la resignación.
Es un caleidoscopio de colores y formas sin sentido,
Un rompecabezas que no encaja, pero que tiene sentido.
En el reino de la locura no existen los límites,
Es un sueño eterno donde todo se entrelaza y se desdibuja.
Es el encuentro con lo desconocido y lo prohibido,
Una danza desenfrenada en la que el tiempo queda suspendido.
A veces, la locura es un regalo disfrazado,
Un portal mágico hacia mundos jamás imaginados.
Es un destello de genialidad en medio de la oscuridad,
Una chispa de locura que rompe con la realidad.
Pero cuidado, que la locura también puede ser trampa,
Un laberinto sin salida, donde el alma se extravía y se embarca.
Es un torbellino que consume, que arrastra a la perdición,
Un abismo profundo de delirio y desilusión.
En los confines de la locura hay una fina línea,
En equilibrio precario entre el genio y la ruina.
Es un juego peligroso, un precipicio tentador,
Donde el resto del mundo mira con temor.
La locura, ese rincón oscuro de la mente humana,
Donde se entremezclan pasión, deseo y desgana.
Es un torbellino que nos desafía a explorar,
A conocer lo inexplorado, a soñar sin cesar.
Así es la locura, un misterio que nos envuelve,
Un laberinto de excentricidad que nunca resuelve.
Un himno a nuestra capacidad de romper esquemas,
La locura, un verso suelto en el poema de nuestras vidas dilemas.
ATT: Wendy Santiago